Páginas

miércoles, 6 de julio de 2011

Casi un lustro, casi más

Me caso me dijo, escuchaste? se casa! 
 le dijo el niño que tanto mime a su amigo a quien en mas de una ocasión deseé. Y es así como terminaría esta historia que voy a empezar a contar..
Nos llevamos varios años pero ni a él ni a mí nos importó mucho eso. Ya pasaron tantos años que no recuerdo como empezó todo.Si estoy segura que alguna vez, hace mucho años empezó y que duró mucho tiempo, años de escondites, años de risas, 
años de pseudonovios,
 años en los que ni él  ni yo reclamabamos (y que justo ahora, en el momento más importante de mi vida, venian los reclamos) 
Dicen que el que avisa no traiciona
compensaba con esa frase, y le conté que me iba a casar..
Con dos palabras tiré un lustro de felicidad autónoma al cesto de basura, cesto que nos vio adorarnos, que nos socorrió cuando teniamos que ordenar el cuarto en el que tan placidamente nos veimos, sus lágrimas cayeron, no muchas, dos o tres sirvieron  para que se me quiebre la voz como aquella vez, en aquella fiesta de egresados, cuando lo ví con ella,  rubia desabrida, mirándome gozosa, sabiendo que entre sus manos estaba él, mi hermoso él..
Sabias que en algún momento esto podía pasar- le dije consonlándonos, pero dentro mío sentía que era injusto..
Eramos más que amantes, eramos compañeros de vida, de noche; sin embargo mi futuro marido, habia llegado a estar aún en lugares que mi pequeño (ex ahora) no había estado; era injusto porque aquel infante me conocia mucho mas que aquel hombre de traje que me pedia matrimonio, él era el hombre que siempre soñé, un hombre de letras,
un hombre de anatomía sobrada.
No lo niego yo estaba totalmente enamorada de ese hombre morocho, alto, recibido.. pero mi pequeño y amoroso caballero supo como          quererme en aquellos tiempo de cólera    
(amo aun a ese hombre recibido, aún más que a ese pequeño paciente)

Esa tarde solo atino a decir - quedate conmigo - pero era tarde. Ya habiamos fijado fecha, además no era una pregunta la que le estaba haciendo, era una afirmación casi una invitación caradura.. era una confirmación de que los nuestro no podia seguir, un nuestro que no habia existido, un nuestro que solo él y yo sabiamos que existía..


Continuará...



No hay comentarios.:

Publicar un comentario