Una noche mas de las tantas que habian pasado, llegando tarde como siempre y para variar de rutina,
toco timbre una vez mas como hace unos seis meses.
Él me abre la puerta . Lo miré y no logré reconocerlo, pero claro, como iba a reconocerlo si ni siquiera sabia quien era.
- Hola, vos debes ser la técnica no?- me saluda con un beso en la mejilla con una sonrisa plena y llena de ansiedad por ser su primer noche - me llamo Andrés. - sigue su oración, su sonrisa no se borra.
Levanto la ceja y con mi mejor cara, trato de esbozar una sonrisa
- Hola , mucho gusto, sí, soy la técnica que trabaja hoy y mañana, me llamo..
- Laura no?, sí, me hablaron de vos..- me interrumpe, osea que tiene el atrevimiento de interrumpirme sin conocerme" Qué noche intensa me espera" pensé.
-Tenés dos pacientes, están acá en recepción, te los subo?-
- Si, por favor- no vuelvo a dirigirle la mirada
-Hoy me cociné estos fideos con salsa, me salieron muy ricos, querés un poco?-
- No, gracias, me traje comida- no le devolví la mirada.
No, no habia onda de mi parte y no tenia la intención de que surja la amistad, porque no? porque yo apreciaba un montón al anterior empleado de seguridad. Este pibe no sabia de donde venia, y porque estaba ahi.
"Che lo echaron a Dante, me acaba de mandar un msj para que te diga" , ese mensaje me llego al celular en ese preciso momento. No podia creerlo, hacia varios meses que veniamos jugando a las cartas todas las noches, no estaba preparada para ese cambio. Pero no podia hacer nada para que se revierta asique tenia que acostumbrarme a ese hombre que estaba comiendo fideos frente mio y mirandome, mientras me contaba lo que hacia su hijo.
Claramente no me interesaba, pero traté de que no se sienta tan poco interesante su relato.-Trabajé en Pumbo, también de seguridad pero ahora con las reformas que hubo en la empresa , tuve que renunciar porque me bajaron el sueldo, y en eso me llamaron para que venga acá, el horario no me gusta mucho pero es trabajo viste, parece tranquila la noche- seguía hablandome.
-Si, QuintaSur lo compró... - agregué sin saber que mas decir
- Y vos como sabés eso? - me miro asombrado
- Lo leí - contenté
Siguió mirandome asombrado, esa noche hablamos un poco más. Pero nada relevante.
Las noches continuaron, y como cuando te regalan algo que no querés tener, y pasa el tiempo aprendes a tomarle cariño..
Apoyado sobre el mueble que tanto nos soportó, tomando un café y mirando mientras terminaba mis apuntes me dice :
- tenés cara de tener sueño , deberias descansar un poco..-
deja la taza sobre la mesa y saca la silla para poder sentarse en ella.
- No puedo, rindo la semana q viene y si duermo no llego, te lo juro.- En cuanto se van tus pacientes?
- Dos horas quedan todavia- miro el reloj y resoplo.
Saco de la mochila un pequeño potecito de crema para ponerme en las manos(los productos con los que trabajo me secan las manos terriblemente).
- Querés crema? es para manos..- le pregunté con ternura- Sí, dale - extiende su mano, y le pongo un pompón de crema de rosas y lilas.. - qué rico perfume..
- Sí, viste? - me coloco un poco de crema en las manos y comienzo a repartirla por todos los dedos.
Me mira - dame esas manos, relajá la cabeza que te hago masajes en las manos- y extiende sus manos.
Lo miro y acepto, extiendo mis extremidades y entre mis antebrazos coloco mi cabeza, dejo caer el pelo hacia la izquierda. Comienza a exterderme la crema por los dedos , uno por uno, cierro mis ojos, y dejo que mi cansacio y mis pocas horas de sueño hagan lo que sabia que iba a pasar.
No, hoy no sucedió eso.
Siento una mano que comienza a recorrerme el pelo aún húmedo, siento una y mil veces que esa mano avanza hasta mi mejilla. Abro los ojos de repente, y saca la mano de mi cara .
- Cuánto tiempo pasó? - pregunto confundida.- Quince minutos- está todo en orden, quedate tranquila.
Levanto la cabeza, y lo miro fijo.
En ese preciso momento, cambió todo.
to be continue..
