El reloj marcaban las 15:45.. el cientotreintaydos no iba tan lleno, pero sin embargo me ahogaba..
Bajé rapidamente, aquel marca pasos me apuraba..
El frío me golpeaba la nariz, pero seguía firme en mi paso hacia terrible edificio, viendo pasar lentes y libros, apuros y llantos de exámenes con final feliz.
Mi sonrisa era cada vez más notable, mis ansias evidentemente tambien.
Te busqué.Entré.Me acaloré
Salí con las lágrimas en el borde de la comisura, limpiando cada escalón...
La coincidencia es algo raro de describir,pero de vez en cuando sucede..
El relato que continúa tiene alto contenido de pensamientos prohibidos..
Ud. lector será responsable de su lectura.
Un poco callada, un poco sorprendida.
Él un poco mayor, un poco cada día "másmejor"
Un saludo que no fué como cualquier otro, un piso que era cualquier otro..
-Señorita tanto tiempo
-Pro, ¿como le va?
-Tan viejo estoy, no me llames de Ud.
-Sus años lo hacen más gustoso
-Cuanto tiempo no? la invito
-Otra vez?
-NO! la 1era, esta vez -
un guiño en su ojo derecho..decia más q eso..
Accedí
Y en el momento de tensión.. de contracción muscular...
El celular, un mjs de él
-Estoy en el quinto, donde estás?
Fin de tanta locura histológica
Principio de tanta anatomía sobrada..
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